Descubre con este abecedario la historia de la Vendée Globe, una regata a vela única en el mundo que, cada cuatro años, empieza y acaba en la localidad de Sables-d’Olone. Los participantes se lanzan en solitario a una aventura sin asistencia ni escalas.
A de… Ambiente: cuando parte la regata y cuando regresan los marineros, en la ciudad de Sables-d’Olonne se vive un ambiente de fiesta. Los amantes de la vela o los simples curiosos, venidos de toda Francia y del extranjero, se agolpan en el puerto. Su objetivo es acercarse lo máximo posible a los valerosos caballeros del mar y sus imponentes monturas.
B de... Barcos: los monocasco de 60 pies en que navegan los participantes son auténticos monstruos de los mares equipados con la última tecnología. Con frecuencia, alcanzan velocidades de 20 nudos (37 km/h). El público puede verlos en el pontón situado en pleno Village de la Vendée Globe, visitar una de las naves y a veces incluso charlar con los navegantes.
C de... Competidores: en la primera edición, de 1989/1990, participaron solamente 13 competidores, mientras que en la de 2016/2017 su número se había triplicado.
D de... Doblete: un único marinero ha ganado la competición en dos ocasiones. Se trata de Michel Desjoyeaux, vencedor de las ediciones de 2000/2001 y 2008/2009.
E de... Épico: los navegantes dan una vuelta al mundo completa, con una longitud de trazado de 21 638 millas (poco más de 40 000 kilómetros), como la circunferencia de la Tierra. Sin embrago, la mayoría de los participantes se enfrentan a numerosas dificultades y recorren más de 28 000 millas, es decir, cerca de 52 000 kilómetros.
I de... Inicios: la gran aventura de la Vendée Globe debutó con la edición de 1989/1990, en la que se impuso Titouan Lamazou con 109 días, 8 horas y 48 minutos. Fue aclamado en los Campos Elíseos de París junto al segundo clasificado, Loïc Peyron.
M de… Mujeres: las dos primeras mujeres que participaron en la mítica regata fueron Isabelle Autissier y Catherine Chabaud, en la edición de 1996/1997. Esta última se convirtió en la primera navegante en completar la vuelta al mundo en solitario sin escalas. En total, en la competición han participado siete mujeres, y Ellen MacArthur es quien ha obtenido la mejor clasificación, con un segundo puesto en 2001/2002.
P de... Proeza: en 2004, Roland Jourdain realizó la proeza de recorrer en un solo día 439 millas, es decir, 800 kilómetros.
R de... Récord: el récord absoluto en cuanto al tiempo de recorrido lo ostenta François Gabart, vencedor en 2012/2013 con un crono de 78 días, 2 horas y 16 minutos. Tres horas solamente lo separan de su perseguidor, Armel Le Cléac’h. ¡Lo nunca visto! Son los dos primeros en romper la barrera mítica de los 80 días.
S de... Solidaridad: durante la edición de 2008/2009, Jean Le Cam naufragó en el cabo de Hornos. Se encontraba en una situación crítica cuando Vincent Riou optó por abandonar la competición para ayudar a su amigo. Aferrado al casco que se hundía en el mar con cada embate del fuerte oleaje, consiguió finalmente agarrar el cordaje que le lanzó su salvador. Los jueces les otorgaron un simbólico tercer puesto ex aequo.
T de... Temple: entre las anécdotas más sorprendentes destaca la que protagonizó Bertrand Le Broc. Durante la Vendée Globe de 1992/1993, tuvo que suturarse la lengua, seccionada por un cabo, con ayuda de un espejito de bolsillo. Y luego siguió las indicaciones que por télex le daba un médico desde tierra firme.
U de... Única: la Vendée Globe constituye una prueba única, hasta el punto que la proporción de navegantes que, hasta la edición de 2016/2017, habían conseguido completar la regata era de 71 de un total de 138, es decir, apenas uno de cada dos.
V de... Village: por el Village de la Vendée Globe pasan cerca de 1,5 millones de visitantes durante el periodo de la regata. En él es posible conocer la historia de la competición y el universo de la carrera en alta mar, participar en actividades, descubrir los tesoros de la región y recorrer los stands de centenares de expositores.
Z de... Zozobra: durante los más de dos meses que dura esta regata sin escalas, los marineros no pueden recibir ninguna ayuda exterior. Ello da lugar a increíbles peripecias como cuando, en la edición 2000/2001, el velero de Yves Parlier zozobró y partió el mástil, por lo que tuvo que navegar con jarcias improvisadas durante varias semanas.