Los mejores lugares para ver los fuegos artificiales del 14 de julio !
En las principales ciudades de nuestra región, estos puntos destacados te permitirán disfrutar mejor de los fuegos artificiales del 14 de julio, a menudo lejos de las masas... ¡Pero, mutis! No se lo digas a nadie…
Maine-et-Loire
¡En Angers encienden la pólvora a orillas del Maine! Las gradas de piedra del muelle Tabarly, con vistas privilegiadas, son ocupadas al instante. Es más fácil encontrar espacio en el parque Balzac, situado cerca del bucólico barecito Le Héron Carré, capaz de quitar la sed a los que hayan tenido la buena idea de venir temprano. En Cholet, las proximidades de la plaza del 8 de mayo 1945, desde donde se tiran los cohetes son muy codiciadas por el público, pero se puede encontrar refugio en el cercano parque de Moine, al nivel del bar La Pergola, por ejemplo. Las alturas del frontal de la iglesia Saint-Pierre o el périphérique nord, más alejado, también permiten observar el espectáculo. Si nos vamos a Saumur, los festejos se celebran en la isla Millocheau. Lo mejor es alejarse un poco colocándose al nivel de la panorámica del castillo o en el muelle Mayaud. Son dos lugares que ofrecen una vista de conjunto del acontecimiento.
Mayenne
En Laval, numerosos espectadores se amontonan a lo largo del río Mayenne, de donde mana cada año un fantástico espectáculo de luces. Para estar algo más tranquilos, podemos tomar altura por las escaleras que van del Jardin de la Perrine hasta la ciudad vieja. En el lado de Mayenne, los fuegos artificiales también se encienden sobre el famoso río y por ello el público se sitúa en el muelle de la République (conocido como La Cale) o del puente Notre-Dame. Se puede apreciar parcialmente el espectáculo desde la ciudad vieja, pero no hay muchos puntos de observación. Y si hablamos de Château-Gontiere, no hay problema de concentración de gente porque los fuegos se celebran en el amplio parque de l’Osillière. Aquí no hay ninguna necesidad de buscar un promontorio, puesto que el lugar es básicamente llano.
Sarthe
Como los fuegos artificiales se lanzan desde la Isla aux Planches, en Le Mans mucha gente se coloca en el boulevard Demorieux, en los puentes de Fer y des Tabacs. Pero, el boulevard Lamartine ofrece una buena visibilidad a pesar de las hojas de los árboles. Uno también puede alejarse de las masas optando por barrios más altos, como los de la Université o de los Ardriers. En la Flèche, los festejos tienen lugar en el Lago de la Monnerie, donde la playa y los espacios de los alrededores acogen al público. El lugar forma se halla como en una depresión del terreno por lo que en ciertos lugares uno se puede colocar por encima y tener una visión global. En Sablé-sur-Sarthe es difícil encontrar un lugar mejor que el muelle National y el puente de la Grand-Rue para observar cómo se elevan los cohetes desde los pies del castillo. Un truquillo para asistir al espectáculo desde un lugar especial es participar en la cena sobre el agua que organizan esa noche les Croisières Saboliennes. ¡Nadie lo verá mejor que tú!
Vendée
La ventaja del parque urbano des Oudairies, lugar elegido por La Roche-sur-Yon para su espectáculo pirotécnico, es que es un lugar grande y puede reunir a miles de curiosos. El lugar se halla lejos del centro de la ciudad, dispone de céspedes y prados cortados por setos o promontorios sobre los que se colocan los más listos. El ambiente es más yodado en les Sables-d’Olonne, cuyos fuegos artificiales se encienden en el espigón situado al fondo del Remblai. Si este último, así como el gran espigón están muy concurridos, el priorato de Saint-Nicolas también es un lugar de observación bueno puesto que está elevado. El barrio des Présidents permite alejarse de la multitud del centro y disfrutar del espectáculo. La ciudad de Les Herbiers planta el castillo de fuegos artificiales en un lugar llamado site de l’Etenduère, es un espacio enorme con campos de deporte y que permite tener
Loire Atlantique
Ya se sabe que a Nantes acude muchísima gente, en particular al Quai de la Fosse y el Parc des Chantiers. Las explosiones se producen justo por encima del Loira, desde la Ile Beaulieu. Puedes tomar altura y colocarte en la butte Saint-Anne, aunque también ahí se congrega mucha gente. Al final, el mejor punto de vista puede ser desde la terraza del bar Le Nid, situado en lo alto de la Tour Bretagne, a 144m de altura. Su situación permite disfrutar del espectáculo de manera asombrosa. En Saint-Nazaire, la pólvora se enciende en el espigón, lo que permite al público disfrutar de los estallidos de color desde la zona de la playa. Con casi 3 km de longitud, los bulevares Wilson y Albert I no tendrás problemas de espacio. En la Boule, el show también se realiza ante el océano. Lo ideal para estar más tranquilos es alejarse en dirección a Pornichet o Pouliguen. En este último, el museo Bernard Boesch o el Círculo Náutico disfrutan de caminitos playeros desde el que los espectadores gozan de vistas a toda la bahía. Además, Terre et Mer Croisières organiza una salida al mar que ofrece otro punto de vista al acontecimiento.