Viaje a extremo Oriente en el Parque Oriental de Maulévrier
El Parque Oriental de Maulévrier es el mayor jardín japonés de Europa. ¡Pon rumbo al País del Sol Naciente! Este jardín japonés, situado en Mauges, goza de un buen número de razones para visitarlo! Aquí te damos cinco.
1 - Por la autenticidad y el simbolismo del lugar
Realmente te transporta a Oriente. El Parc Oriental de Maulévrier reproduce con fidelidad los jardines japoneses: 400 especies vegetales, riachuelos sonoros que surcan el jardín de Este a Oeste siguiendo la estela del Sol para evocar el ciclo de la vida, la colina de las meditaciones, el puente rojo, las islas de la grulla y de la tortuga…
2 - Por la insólita pagoda
Este sorprendente edificio de influencias asiáticas dispone de una bonita colección de fotos y muestra a través de un vídeo las similitudes de este parque con sus homólogos nipones. Un magnífico jardín de musgos, bambús, helechos y plantas coloridas crece a su alrededor.
3 - Por los paseos de noche
El Parc Oriental de Maulévrier está abierto a paseos nocturnos a la luz de los farolillos. De noche se ilumina con colores que propician la ensoñación y el viaje mental, revela en claroscuros los elementos que lo componen... A lo largo de las seis etapas que componen la atmósfera mágica de los jardines, el público disfruta mucho con los cuentos musicalizados y efectos visuales añadidos.
4 - Por la multitud de actividades propuestas todo el año
El parque programa durante todo el año cursos de Ikebana ─arte floral japonés─, así como kyudo ─tiro al arque ancestral─ dentro de un edificio magnífico. El lugar organiza el Salón Nacional del Bonsai, así como numerosos acontecimientos dedicados por ejemplo a los tambores nipones, a los juegos, al té e incluso al Hanami ─la fiesta de los cerezos─.
5 - Por su auténtico salón de té
Al final de la visita es un placer sentarse en la pagoda o en su terraza y saborear un té preparado según la ceremonia tradicional. No se te olvide echar una ojeada al Pabellón de las Plantas y a su magnífica exposición de bonsáis de colección, así como al Espacio de Despertar del Jardín, que despierta los cinco sentidos.