En las entrañas del Grand Blockhaus
Visitar el Grand Blockhaus - Batz-sur-Mer - costa atlántica
En Batz-sur-Mer penetrarás en un auténtico puesto de mando de la defensa atlántica construido por los alemanes durante la II Guerra Mundial. El Grand Blockhaus despliega sus 300 m2 escenografiados en cinco plantas
Quizá el búnker más grande del Muro Atlántico
Su simple visión ya imponente. Erigido sobre una colina, este monstruo de cemento armado mira con desprecio al océano desde 1943, cuando fue uno de los principales búnnkeres del famoso muro atlántico. Basta con explorar sus cinco plantas para convencerse de ello. La visita va desvelando escenas de época hábilmente reconstruidas con maniquíes en posición. Las escenas dan idea del día a día del ocupante, como por ejemplo, la habitación del comandante en jefe, la armería, el puesto de radio... Veinte soldados alemanes vivían recluidos en el vientre del Grand Blockhaus dirigiendo las operaciones de tiro y controlando el tráfico del Estuario.
Descubrir los secretos del Grand Blockhaus
En su momento, esa masa de cemento armado pretendía camuflarse como residencia, estaba decorada con falsas ventanas pintadas en las paredes y disponía de un techo falso. En realidad, las puertas eran estancas y disponían de aire filtrado para vivir en autarquía. Sus habitantes vivían con unas comodidades rudimentarias en espacios muy reducidos, de cuya exigüidad es testimonio el mobiliario adaptado.
Se ha reproducido el ambiente con tanta fidelidad que el visitante puede viajar en el tiempo, otear a través del telémetro que permitía situar las naves con precisión, infiltrarse en el puesto de tiro antiaéreo y hasta escudriñar la sala de máquinas.
La mesa de la firma de la rendición alemana
La visita se detiene ante una pequeña escena que representa a soldados franceses entrando en la fortaleza para conquistarla y ante la firma de la rendición de la plaza de Saint-Nazaire, última región Francesa en ser liberada... Recientemente, el museo ha adquirido la mesa que sirvió para ratificar el famoso protocolo de rendición el 8 de mayo de 1945...Otros objetos auténticos conservados aquí narran parte de ese periodo sombrío de la Historia. En el exterior, junto a la fortaleza, no podrás dejar de sorprenderte con el tubo de 24 toneladas que componía el inmenso cañón que estuvo posicionado sobre raíles. ¡Es impresionante!