Vendée y sus bellezas en bici

Vendée y sus bellezas en bici - Turismo en bicicleta - Loira Atlántico, Francia

La Vélodyssée® - l'Atlantique en roue libre - Baie de Cayola près des Sables-d'Olonne - Vendée
La Vélodyssée® - l'Atlantique en roue libre
Découverte du Marais poitevin en vélo - Marais de Maillezais - Sud vendée
Tiffauges
Bois de la Chaise - Noirmoutier
La Vélodyssée® - l'Atlantique en roue libre - Port de l'Aiguillon-sur-Mer
Forêt de Mervent

Pedalear a fondo por la llanura, surcar el bocage, pasar junto a las marismas, respirar el yodo en la costa… La provincia de Vendée dispone de más de 1.000 km de pistas ciclistas. Esta red de pistas –la más importante de Francia– es fantástica para conocer la extraordinaria diversidad de nuestros paisajes.

El litoral de la provincia de Vendée

¿Qué pasaría si decidieras empezar esta escapada con la bici por el Norte de la provincia? Por ejemplo, por el Marais Breton Vendéen. Si sales de Bouin y de su sorprendente Port Chinois (puerto chino), puedes bajar en bici siguiendo el litoral. Los distintos circuitos que se van sucediendo desfilan ante las maravillas de la Costa de la Luz: la playa de Saint-Jean-de-Monts, la cornisa vendeana, el puerto sardinero de Saint-Gilles-Croix-de-Vie, los spots de surf de Brétignolles, las marismas de Olonne… Más lejos aparecen la burbujeante ciudad balnearia de Les Sables d’Olonne, el estuario del Payré, las casas bajas de Jard-sur-Mer, La Tranche-sur-Mer (también llamada “Pequeña California”) y las puntas de Arçay y de Aiguillon, que se sitúan en la frontera con la provincia de Charente Maritime. No te olvides de que, según el itinerario que sigas, puedes hacer una etapa en las islas de Yeu y de Noirmoutier, que también disfrutan de buenos itinerarios de pistas para bicicletas.

Las marismas

El Sur de Vendée, donde se extiende una parte de las marismas conocidas como Marais Poitevin, también se explora a golpe de pedal. El sector “húmedo” disfruta de maravillosos paisajes de canales en el que el visitante avanza entre barcas, pueblecitos y fresnos. Encaramada a cierta altura, la abadía de Maillezais, cuyas ruinas hablan de su majestuosidad pretérita, contempla este paisaje encantador. Un poco lejos, desde Poirée-sur-Velluire se puede llegar a Fontenay-le-Comte, que muchos consideran la ciudad más bonita de Vendée. También se recomienda visitar la abadía real de Leonor de Aquitania en Nieul-sur-l’Autize, el bosque de Mervent-Vouvant y sus leyendas, la Pequeña Ciudad con Carácter de Faymoreau y el viaducto de Coquilleau.

Sin olvidar el bocage

Elbocagees un paisaje típico de Vendée. Es un paisaje que trasmite calma por su mezcla de tierras de cultivos, setos, muretes y terraplenes. Hacia el Norte, el bocage vendéen abarca bosques, pueblecitos, estanques, monumentos, tierras y caminos bucólicos. Puedes salir de Réaumur en dirección a los castillos de Saint-Mesmin y La Flocellière. Después sigue hacia Tiffauges, feudo del temible Barba Azul. En el trayecto, permítete una escala en el Puy du Fou, premiado mejor parque de atracciones del mundo en 2014. Posteriormente dirígete hacia las orillas del río Sèvre, pasa por el Pays de Montaigu, junto a los afluentes Grande y Petite Maine rodeados de molinos, por las riberas románticas del río Boulogne, por La Roche-sur-Yon y su plaza Napoleón –tomada por extraños animales mecánicos– y por la ciudad medieval de Les Essarts, Bazoges-en-Pareds (Pequeña Ciudad con Carácter). En materia de diversidad de paisajes, Vendée es única!

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