Explora el Valle del Loir para catar sus increíbles vinos blancos afrutados
El Valle du Loir se extiende entre Château-du-Loir, la Chartre-sur-le-Loir y Ruillé-sur-Loir. Esta área está repleta de paisajes sorprendentes: castillos, jardines, molinos, lavaderos… Ya verás cómo te irán surgiendo excusas para perderte buscando esos pueblecitos únicos que irán surgiendo por el camino. Y aunque las apelaciones de los vinos sean menos conocidas que sus vecinas, estamos seguros de que te van a gustar estos vinos.
Un día en bici por el Valle del Loir
El itinerario en bucle Vignoble de Jasnières à Vélo1 es uno de nuestros preferidos para hacerlo en familia. A un buen ritmo y con algunas pausas nos condice hasta Lhomme en un día.
También puedes probar la bici eléctrica que te conduce hasta los viñedos sin cansarte en las subidas. En Chartre alquilan bicis eléctricas y normales por un día.
Pero antes de empezar a pedalear, no te olvides de prepararte un picnic para pararte durante la ruta. Aquí no faltan paisajes bucólicos que te harán venir ganas de pararte para comer.
Y ya puestos a hacer un picnic, que no falte una barra de pan del día y un tarro de rillettes de Le Mans. Son perfectos para acompañarlos de una copa de Jasnières, que podrás comprar en la bodega que visites.
En la ruta, y desde Chartre-sur-le-Loir, podrás bajar de la bici y visitar uno de esos mercadillos de brocantes, de ocasión o las fábricas de cerámica artística que encontrarás en el camino. Llevarse un mueble de recuerdo es difícil, pero siempre podrás hacerte con algún objeto de decoración.
Visita las hermosas residencias señoriales del Valle del Loir
El circuito de Routes des Vins, « Belles demeures et vignoble en Vallée du Loir »,ofrecen 57 km de ensoñación y evasión. En coche, hace falta un día para realizar este itinerario en bucle que te guiará desde el Priorato de Vauboin hasta la casa señorial Manoir de la Possonière. Todas estas casonas elegantes que irás cruzándote por la ruta son auténticos tesoros. Quizás te entren ganas de dejar tu equipaje y vivir la experiencia de ser un residente en el castillo.
Por el camino, te aconsejamos que pares en algún restaurante local para saborear la gastronomía del Loir. Un buen pescado acompañado de una copa de Coteaux-du-Loir es la receta ideal para un buen almuerzo.
En Poncé-sur-le-Loir te espera su castillo para hacer una visita familiar. Se inspiró en el renacimiento italiano y disfruta de jardines encantadores que invitan a pasear por sus avenidas, a ver pasar el tiempo sentado en un banco, a hablar de lo divino y lo humano...
Y al final del circuito, haz un alto en una bodega para saborear un Coteaux-du-Loir y, por supuesto, ¡volver a casa, con alguna botella!
Catar los vinos deliciosos del Valle del Loir
En el Valle del Loir encontrarás dos AOC (DO): El Jasnières, muy afrutado, y su hermano pequeño más ligero: el Coteaux-du-Loir. Los amantes del vino blanco están en el lugar correcto.
Aquí 25 bodegas producen cada día este vino afrutado y, algunos abren sus puertas a las visitas. Es la mejor manera para catar y comprender un vino.
Pero si te gustan más los tintos o el rosado, estas tierras no se quedan atrás. El Pineau d’Aunis te sorprenderá por sus sabores apimentados, y el rosado por su garganta tan fina. Aquí conocerás las bodegas y las viñas que conforman paisajes bucólicos siempre mirando al lecho del Loir.
¡En el Valle del Loir se concentran todos los sabores!